Con el ritmo actual de consumo mundial, las reservas de petróleo se agotarian hacia el año 2043, fecha que podría ser más cercana si el consumo de energía aumenta, como se prevé que ocurra por parte de los países en vías de desarrollo. Sin embargo, estas previsiones no incluyen hallasgos de nuevos pozos petroleros
o la posibilidad de extraer petroleo de zonas que en la actualidad son consideradas reservas naturales y, por lo tanto, no perforables.
En Estados Unidos, pese a beneficiarse de una producción muy alta, resulta realmente insuficiente para satisfacer su consumo interno, por lo que se ve obligado a importar petróleo.
Los territorios que formaban la antigua URSS, extrae
suficiente crudo como para cubrir sus necesidades e incluso para exportarlo.
Sin embargo, no hay que olvidarse de otros países clave en el mapa del oro
negro: Venezuela, México y China. Cada uno aporta casi el 5% de la producción
mundial.
Alternativas para sustituir al petróleo
El petroleo es muy contaminante para nuestro entorno y nosotros mismos. Hace ya un tiempo que existen alternativas tanto para uso industrial como para el combustible usado en nuestros vehículos. Hace años que se viene investigando con aceites vegetales (que son más ecológicos y pueden ser mas baratos si se extendiera su consumo) o utilizando el prácticamente inacabable Hidrógeno. Los fabricantes de automóviles han diseñado ya prototipos avanzados con motores basados en este gas.
Además, compañías petrolíferas llevan años intentando
diversificarse hacia otros sectores, y llegado el momento se ocuparán de
monopolizar la manufactura y distribución de los combustibles alternativos.
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